Los paisajes suelen ser relajantes, agradables de disfrutar, verdes, aromáticos... Pero cuando se trata de un paisaje naïf todo cambia, el color se hace protagonista absoluto, los olores se imaginan y la forma de percibirlo todo es diferente.
En la Peña Juan Breva se celebra cada año una semana de verdiales. Acuden algunas pandas invitadas y tocan, bailan y cantan con ese arte propio de ellos.
He querido plasmar en la pintura un pequeño esbozo de ello.